Describo las cosas de forma que otras personas quieran tenerlas.

Eso es algo muy útil para cualquier negocio.

Se me dan bien las palabras. Escribirlas, decirlas y jugar con ellas para ayudarte a vender sin que agobies a tus potenciales clientes ni suenes desesperado por vender. 

Podría decirse que generar ideas, historias y conceptos y transformarlos en palabras es mi trabajo real. La gente me paga por sacar cosas de la nada.

Si no tienes un eslogan, yo te lo busco. Si no tienes una identidad de marca, te la construyo. Si no tienes textos que vendan en tu página web, email, redes sociales, etc. yo los escribo para ti.

Me aseguro de que tus textos digan lo correcto a las personas adecuadas. Genero interés donde no lo hay. Encuentro qué es lo que hace diferente a tu empresa, le saco brillo y lo transformo en palabras que emocionan y que llaman la atención entre un mar de luces de neón que gritan «cómprame».

Mi forma de escribir es una mezcla de todo aquello que funciona en la redacción publicitaria: técnicas de copywriting, identidad verbal y storytelling. Pero, sobre todo, es el resultado de una aguda comprensión de la naturaleza y psicología humanas y de su intensa necesidad de adquirir cosas. 

La gente va a seguir comprando cosas, los 2 lo sabemos. Así que, mejor que te las compre a ti, ¿no?